Viaje del Club Enduro Sin Límite a Camboya y Laos (2010). Más de 4.000 kilómetros por el Sudeste asiático transitando por países en los que la pobreza se lleva con dignidad y los constantes enfrentamientos son una rutina es sus vidas.
Su nuevo reto: recorrer el Río Mekong desde el comienzo de su delta -en la frontera entre Camboya y Vietnam- hasta su parte mas joven en la provincia de Luang Namtha -en la confluencia de tres países: China, Birmania y Laos.
Los integrantes del Club Enduro Sin Límite cumplieron con su ritual anual y se embarcaron en una aventura apasionante. En esta ocasión, los cuatro pilotos tinerfeños pusieron rumbo al Sudeste Asiático, en donde vivieron momentos inolvidables a orillas del Lago Mekong, Camboya y Lagos.
Más de 4.000 kilómetros y de tres semanas de rutómetros por una de las zonas más interesantes del planeta, donde se puede encontrar a pueblos cariñosos con los visitantes o, por el contrario, con una guerrilla que lleva batallando más de 40 años.
Pero, en la memoria de estos cuatro moteros isleños, la expedición 2010 ya ocupa un lugar privilegiado.
Tras un largo vuelo, los miembros del Club “Enduro Sin Límite” aterrizaron en Camboya según lo previsto, y una vez solventados ciertos problemas con las motos, pudieron tomar contacto con el Mekong y emprender la marcha hacia el sur hasta alcanzar el Golfo de Tailandia.
Pronto se dieron cuenta de las dificultades que encontraríamos al adentrase en una de las zonas mas recónditas del país, y por desgracia la más minada. No hay que olvidar que en Camboya todavía existen tres millones de minas contra personal sin desactivar.
La orientación resulta complicada pues muchos caminos varían de un año a otro debido a las inundaciones que sufren algunas áreas con la llegada de al estación de lluvias, por lo que los mapas no son de mucha ayuda, y los GPS solo nos sirven en estos parajes para marcar puntos y facilitar la vuelta en caso de necesidad. A pesar de la amabilidad dispensada por la población local en todo momento, la comunicación resulta complicada, y su afán de ser amables y decir que “sí” a todo, no ayuda a la hora de orientarse.
Con todo ello, fueron adaptando las primeras etapas a las circunstancias, hasta que consiguieron alcanzar el lago Tonlé Sap, que con una extensión de 13.000 Km2 domina el centro del país y es el mas grande del Sudeste de Asia.
Partieron desde el pueblo flotante de Kompong Luang en una barquita que apenas cabían con las cuatro motos dentro. Para colmo de males, comenzó a levantarse un viento de tal intensidad que ponía en peligro la estabilidad de la pequeña embarcación, haciéndoles disminuir la velocidad hasta tal punto que les pilló la noche. Fue en este momento cuando se dieron cuenta de que “el capitán” estaba perdido, sin brújula, y sin ninguna luz de referencia en el horizonte. Gracias a las brújulas de los expedicionarios y casi siete horas de travesía, y no las tres prometidas, alcanzaron su destino, Siem Reap.
Tras aprovechar la ciudad para reparar las motos y recabar suministros, emprendieron las dos últimas etapas por Camboya que los llevaron a atravesar el país de oeste a este a través de la provincia de Preah Vihear, en un precioso recorrido plagado de dificultades: arena, barro y campos de minas (agradecimientos al simpático Berni por guiarles con mucha paciencia a través de las minas).
Muy entrada la noche alcanzaron de nuevo el grandioso Mekong, divisando desde el embarcadero las luces de Stung Treng, donde depositaron las motos y se dirigieron a la frontera con Laos, para recoger las monturas con las que atravesarían este increíble país.
Comenzaron rodando a buen ritmo por la Llanura de Bolaven, salpicada de impresionantes cascadas, y siguieron avanzando hacia el Norte por la histórica ruta Ho Chi Minh, senda en la selva paralela a la frontera con Vietnam, utilizada por el Vietcom para su abastecimiento logístico hasta ser descubierta por los americanos. Esta etapa fue bastante mas dura, pues las condiciones en las que se encuentra esta pista de 450 kms, hizo que los pilotos se tuvieran que emplear a fondo.
Pero las aspiraciones de nuestros expedicionarios de alcanzar la frontera con China tras varias etapas cruzando las montañosas y selváticas regiones del Norte del país se vieron truncadas, cuando se aproximaban a Long Cheng (ciudad secreta de la CIA durante la guerra de Laos) al encontrarse operando en la zona una de las escasas facciones guerrilleras que todavía persisten después de más de 40 años, y que se remontan a la última guerra de Indochina.
Por último, regresaron a Ventiane, capital de Laos, tras 23 días encima de las motos prácticamente de sol a sol, y habiendo completado un total de 4.225 km. mayoritariamente por pistas de selva, atravesando ríos y montañas, y superando con éxito las innumerables pruebas a las que el exigente recorrido les sometió, despidiéndose de este grandioso y enigmático río que ha constituido durante siglos el eje de las civilizaciones que se desarrollaron en el sudeste asiático, y dejando abiertas las puertas a una nueva expedición que conduzca a los miembros del Club “Enduro Sin Límite” a adentrase en remotos países en busca de Las Fuentes del Mekong.
Solo queda recordar a los seguidores de estos aventureros, que este proyecto habría sido posible sin su ayuda, ni sin el apoyo de entidades como Redetel Telefonia, Deportes Base Salud, Signos Serigrafía, Mármoles Teidemar, Motos MB Trujillo, Motovalle, Ferreteria Hnos Pio, Silestone, Soldados.com, Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Ayuntamiendo de Los Realejos, Ayuntamiento de La Orotava, Ayuntamiento de La Matanza de Acentejo y el Ayuntamiento de Candelaria.
http://www.canariasenmoto.com/noticias/expedicion-canaria-a-las-fuentes-del-mekong.html
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